"Mi madre tenía la fuerza de un gran barco navegando por un océano enfermo", decía Léolo en la mítica película de Jean Claude Lauzon. Esta potente imagen es la representada en este blog y simboliza el valor ante las adversidades que todos mostramos en mayor o menor medida. Una nave en mares desconocidos, como nosotros navegamos por la vida sin saber qué nos espera a la vuelta de la esquina. Quién mejor que Erik el Rojo para representar esta idea. Aquel legendario vikingo que se internó en el océano occidental abandonando la seguridad de las costas para descubrir tierras inexploradas (Groenlandia para ser exactos, aunque poco le faltó para descubrir el Nuevo Mundo, misión que por cierto completaría su hijo Leiff Erikson). Este blog no me representa. Es un puro entretenimiento. Tan sólo un cúmulo de intereses diversos y poco organizados que he tenido (o tengo) y que dada la moda de crear blogs me ha servido para poder expresarlos. Porque uno es mucho mas que las motivaciones o conocimientos que posea. Al fin y al cabo los mayores océanos son los que habitan en nuestro interior. Tenemos toda una vida repleta de días y horas para explorarlos y descubrir nuevos mundos... o hundirnos en sus profundidades.
1 comentario:
¿de verdad que no has probado culo-boca?
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